El lado oscuro de Leo
Los nativos del signo del león tienen como mayores virtudes la energía que desata su pasión, su poderoso sentido de la solidaridad (pues creen en las manadas, en los grupos, en las familias, en las parejas), su fe en sí mismos, su poder de convencimiento y su don de mando. Los Leo saben que no tienen todas las respuestas, pero están dispuestos a encontrarlas con toda la fuerza de su voluntad y de su corazón. Los Leo son personas de acción, convencidas de que su esfuerzo y su talento son suficientes para cambiar al mundo.
1. Ególatras
Los leones son personas muy pagadas de sí misma, que confían ciegamente en su encanto personal. Su atractivo les lleva a convencerse de que pueden llevar su poder de seducción a esferas más amplias, y que se atractivo puede ayudarle a resolver aspectos laborales o personales. Cuando ven que ese atractivo no es suficiente, se frustran gravemente, y creen que se les ha tratado con injusticia. Creen que todo pasa por su atractivo, y que vale más que el esfuerzo personal.
2. Agresivos
Los Leo son personas que antes que meditar sobre una situación o un problema, prefieren atacarlo. Por desgracia no se detienen a ver si ese problema es responsabilidad suya o no, y suelen achacar todo obstáculo a otras personas, a las que atacan como responsables al 100% de lo que les sucede. Son agresivos en extremo con aquellas personas que asumen como causa de sus problemas. No dan tregua en su guerra, cuando en muchas ocasiones ese enemigo al que deberían enfrentarse son ellos mismos.
3. Demasiado competitivos
Los Leo conservan ese carácter de realeza del felino que los representa: el león. Quieren ser el alfa de la manada, y no escatiman esfuerzo alguno para conseguirlo. Es imposible que un Leo no acepte un reto o una apuesta, sin importarle si puede ganar o no. Los Leo necesitan de las victorias para sentir que existen. La autoafirmación a través del éxito es algo que Leo nunca va a poder quitarse de encima.
4. Infieles
Para los Leo el amor es una carrera contra los demás, contra el tiempo y contra sí mismos… Y es que para Leo el día en que no sean capaces de seducir a alguien más se acabo: toda su seguridad, su autoestima, su valía dependen (según ellos mismos) de su capacidad para hacerse querer y para llevarse a alguien a la cama. Y ese probarse a sí mismo no se detiene ni cuando ya tienen una pareja estable.
5. Irresponsables
Los Leo van por la vida despreocupados, sin pensar demasiado en las deudas y en los pendientes, pues asumen que alguien más hará el trabajo por ellos. No hay que dejarles a cargo de cosas vitales, pues las olvidarán o se desentenderán del compromiso. No lo hacen por ser malas personas, sino porque sencillamente no se creen hechos para preocuparse. Esa inmadurez frente a los deberes no les abandona a lo largo de toda su vida.