Cómo sobrevive a una ruptura amorosa el signo de Leo
Los leones non son personas a las que se pueda decir que no… y mucho menos se les puede decir adiós cuando ellos no desean darlos. Son señores de su hogar y de su tierra… y de la persona que aman. Se acostumbran a moldear a quien aman a sus deseos. Casi podría decirse que más que un
amante son un Pigmalión que enseña a quien aman a comportarse, vestirse, y hasta a amar... Desde luego que no todos nacen con la
vocación necesaria para dejarse moldear, y los Leo tienen, por ello, muchas parejas.
No les cuesta conseguir parejas, pero tampoco les agrada perder a alguien en quien han invertido
esfuerzo y
tiempo. Para ellos el fin del amor es un fracaso en varios campos… Sobre todo es el fin de verse amados por alguien que han construido, que por ello les merece.
¿Cómo afronta Leo una ruptura amorosa?
El Leo no tiene paciencia para quien la demanda. Lo suyo son las conquistas que se suman hasta que surge lo que considera el amor verdadero. Pero ese amor que conceden tiene un
alto precio. Hay que plegarse a lo que desea, hay que aceptar sus términos, hay que cederle espacio y convertirlo en la prioridad… O sufrir las consecuencias.
La mayoría de las ocasiones
Leo termina con sus parejas. Es quien dice adiós cuando se cansa o aburre, y nunca vuelve sobre sus pasos. Pero cuando él es a quien le dicen que se van...
Leo no se lleva bien con el rechazo, y si cierran la puerta en las narices... No se pregunta si lo que siente es capricho y si le va en juego
el amor de su vida: le importa que lo aparten, que le digan que no, que le segreguen.
Intenta por todos los medios seducir de nuevo a quien se le fue de entre las manos. Y en ese afán de recaptura se le puede ir la vida, y perder la posibilidad de un
amor verdadero.
¿Cómo debería afrontar una ruptura amorosa el signo de Leo?
Cuando los Leo pierden al amor deben dejar de verlo como la pérdida de una propiedad. Y comprender que el amor rara vez premia a quien llevar una mayor cuenta de
amantes… Uno y solo uno suele ser el amor que nos mueve a lo largo de la vida.
Cuando un amor se termina, Leo debe dejar de lado sus modales de
seductor compulsivo, y analizar el verdadero tamaño de su pérdida. Pues si no lo hace puede aferrarse a alguien que, en realidad, no ama. O puede dejar ir a esa persona que era
clave en su vida. Menos ego y más amor, Leo.